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Disimular las ojeras y las pequeñas imperfecciones como granitos, manchas o rojeces tiene sus truquitos. Con el tono adecuado de corrector y el pincel apropiado es fácil conseguirlo.
Para la zona de las ojeras elige un tono más claro al de tu piel, aportará más luz. No optes por tonos excesivamente claros o blanquecinos, así evitarás el efecto “oso panda” que muchas veces vemos después en las fotos.
En ocasiones, es necesario utilizar un corrector específico según el tono de la imperfección:
- Verde: para rojeces
- Amarillo: para ojeras violáceas
- Salmón: para ojeras o imperfecciones azuladas-grisáceas
También, puedes mezclar los dos tonos del corrector Beter Look Expert hasta conseguir el que encaje perfectamente con tu piel.
Aplícalo antes de la base, te será más fácil difuminarlo e integrarlo, pero no apliques base en la zona de las ojeras, para no sobrecargar esta área tan delicada. Es importante hidratarla previamente con un contorno de ojos específico para que no se cuartee el maquillaje.
Después de aplicar la base podrás aportar luz en determinadas zonas con el iluminador, que no tiene la misma función que el corrector.
Evita un corrector en polvo o compacto en las “patas de gallo”, las pequeñas arruguitas podrían quedar más marcadas si la textura no es fluida.
Utiliza el pincel corrector, su pelo sintético no absorbe producto y se desliza suavemente, además te permite aplicar capas finas y un difuminado perfecto.
Dibuja un triángulo invertido, con pequeños toques, debajo de la zona de las ojeras y difumínalo hasta que se funda con la piel. Es importante poner poca cantidad y dejarlo 10 minutos sobre la piel antes de seguir con el resto de maquillaje.
Para un acabado sin brillos puedes aplicar polvos translúcidos para sellarlo, ayúdate de la esponja blending 3D o de la brocha abanico, obtendrás un resultado muy natural.
¡Como si hubieras dormido más de 8 horas!
Mira el video y verás que fácil es
